La leche contiene una multitud de nutrientes necesarios para que el cuerpo desempeñe sus funciones y pueda crear nuevas células. Son como millones de minúsculos bloques de construcción. Algunos se desgastan y deben ser renovados constantemente para que nos sintamos bien y aprovechemos la vida al máximo. Las celulas del cuerpo se producen todo el día, todos los días, por lo que la necesidad de los nutrientes apropiados es constante durante toda la vida.
Los nutrientes de la leche se encuentran en muchos de nuestros productos lácteos. Por ejemplo, el yogur de fruta contiene un 85-90% de leche y supone una buena fuente de vitaminas y minerales. El queso es rico en proteínas, calcio y vitamina B12 y en muchos casos no contiene lactosa.
Algunas de las vitaminas y minerales presentes en los productos lácteos no se obtienen fácilmente a partir de otros alimentos. Así que ¿por qué no beber un vaso de leche o comer una rebanada de queso?
Recuerde: la buena salud es la combinación de una dieta nutritiva y equilibrada y (el) ejercicio habitual.